Nunca pensé que le daría tan poca nota a un libro de Camilla. Reconozco que, Una jaula de oro me aburrió mucho, demasiado, pero el final prometía, el giro de guion me dejó con ganas de más. Una pena que esta segunda entrega no haya hecho más que empeorar.
Faye quiere ampliar el negocio de Revenge a Estados Unidos, pero será una tarea difícil ya que alguien misterioso está comprando las acciones y podría perder la empresa. Por otro lado, la detective que llevó el caso de la muerte de su hija ha vuelto de pronto y no para de hacer preguntas incómodas.
De nuevo la historia está narrada desde dos puntos de vista distintos y en dos momentos temporales diferentes. En el presente tenemos a Faye luchando por Revenge y en el pasado a una niña misteriosa que ha sufrido mucho y haría cualquier cosa por sobrevivir.
El libro es predecible de principio a fin, sabes prácticamente desde el primer momento quien es esa niña y qué personajes no son de fiar. Todos los valores éticos y morales que Faye defendía en el primer libro se han esfumado, y aunque se explica por qué, lo siento, yo no los comparto. Además, todo el discurso de la sororidad y la superioridad de la mujer son exagerados.
A veces pensaba que estaba leyendo una copia mala de 50 sombras de Gray, podría haberse llamado 50 sombras de Faye y me habría ahorrado dinero y tiempo porque no lo habría leído.
Otra cosa que no me ha gustado es el cambio radical de esta mujer. Parece que su motto es vestir la ropa más cara de las tiendas de lujo, comer los platos más exquisitos y caros del menú, visitar los hoteles de cinco estrellas de las ciudades y probar toda clase de botellas de alcohol del minibar. ¡Ah sí! Y tener varias casas de 200m² donde manipular a la gente y acostarse con jovencitos. Y restregárselo al mundo. Gross.
Una decepción página tras página. Echo de menos a Chris, la única que me caía bien en la primera parte, y Kerstin parece relegada al olvido. Si le doy una estrella, o una y media, es por Alice, que al menos tiene dos dedos de frente, y añadiría a Ylva, pero se le va la cabeza como a Faye y casi que mejor olvidarla,
¿Y el final? ¿A santo de qué? No, sorry, pero no seré yo quien lea la tercera entrega.
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Título: Alas de plata
Título original: Vingar av silver
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