15/3/20

Quiero comerme tu páncreas

por Yoru Sumino



La primera vez que di con este título me dije ¿Pero qué es esto? ¿Por qué esa portada tan mona lleva un título tan siniestro? ¿Será cosa de la traducción? ¿Será gore? ¿Será un drama? Vi la sinopsis, la primera página y dije ¡Ahí te quedas! Meses después lo compré, no paraba de escuchar lo bueno  y bonito que era, pero barato no. Era julio. He necesitado 9 meses para decidirme a leerlo. Me ha encantado.

No, no es de zombies y nadie come páncreas, ni vísceras ni nada por el estilo. Es un drama juvenil, y triste, muy triste, pero eso ya nos lo deja claro la primera página. Eso sí, está muy bien llevado, la historia tiene coherencia, los personajes tiene mucha personalidad y fuerza, la historia es triste y hermosa a la vez. Yo soy de lágrima fácil así que sabía que alguna lagrimita se me escaparía, después de todo ya sabes lo que va a pasar. Lo que no sabes es que esta premisa tan sencilla pudiese tener tanto gancho y argumento más allá de lo que es una enfermedad. Porque por si no lo he dicho, que no lo he hecho, Sakura está enferma del páncreas.

Me ha recordado a Un paseo para recordar de Nicholas Sparks, pero me ha sorprendido y emocionado mucho más en tan pocas páginas. Lectura muy muy recomendable para cualquier persona.

Nada más que decir señoría.



★ ★ ★ ★ 


Título: Quiero comerme tu páncreas
Título original: Kimi no suizo wo tabetai
Guión: Yoru Sumino
Dibujo: Idumi Kirihara
Año de publicación: 2018
Editorialecc
Páginas: 440
Precio: 14,95€

6/3/20

Tenía que pasar

por David Yoon


Un noviazgo real, otro ficticio y una tradición familiar que lo complica todo. ¿Qué podría salir mal?

Pues todo.

No sé que nota ponerle a este libro, sinceramente. Le pondría una estrella, y estaría justificado, pero podría darle tres y también lo estaría, creo que cinco sería pasarme pero me ha gustado.

La escritura es horrible, o escribe de manera rimbombante como autor novel o como un barriobajero, con frases llenas de lenguaje vulgar y grosero. ¿Podría ser por la traducción? No lo creo...

¿Tópicos? Miles y todos muy manidos y mal llevados, bueno, menos el racismo, especialmente el  coreano, ese lo borda. Este libro tiene de todo, tiene amor, cerebritos, bichos raros, racismo, religión, homosexualidad, sexo, drama y muchos secretos. ¡No se priva de nada!

Los personajes son bastante flojos pero a la vez tienen carácter, o lo intentan. Y como no, son de nuevo los típicos tópicos. La rubia pija americana, el pobre coreano, la coreana rica, el negro friki, la hermana repudiada y el resto. Pero desglosemos esto un poco.

- Frank: Me cae mal desde el principio pero en el fondo empatizo de alguna manera con él, tener unos padres que odian a todo el mundo que no es como tú y te planifican la vida desde el mismo minuto en que te conciben es un asco, pero ya que te crías como un americano y no te sientes coreano, actúa como tal, ¿no? Pero no lo hace, se deja llevar por lo cómodo. El coreano pobre que se avergüenza de sus raíces y las lleva en secreto.
- Brit: Creo que tiene carácter, orgullo, es fiel a sus principios y tiene sentido común, para tener 17 años y ser la "típica" pija rubia americana que hace de segundona. 
- Joy: La coreana rica que pasa de todo, es rebelde, y lucha por el amor, pero se lo esconde a sus padres porque no es coreano. Lo dejamos pasar porque tiene 17 años y aprende con el tiempo.
- Q: ¿Qué clase de nombre es Q? Personaje con un potencial increíble que está ahí como un perchero en un ropero. El negro que está orgulloso de ser negro pero sabe que es negro en un país de americanos.
- Hanna: La hermana que se ha visto obligada a irse de casa porque sus padres no aceptaban a su novio no coreano. Que personaje tan desaprovechado.
- Los padres: Primero los de Frank, que son una copia de la Señora Kim de las Chicas Gilmore, luego los padres de Joy, que son los propios señores Gilmore, y por último los de Q, la familia de Tiana en pleno New Orleans. 
- Los amigos: Por un lado tenemos a los coreanos denominados "Limbos", son los nacidos en América pero cuyos padres son 100% coreanos. Y luego el resto, de múltiples nacionalidades.

¿Y la historia? La que ya hemos leído cientos de veces. Un chico de 17 años en su último año de instituto se enamora mientras se prepara para entrar en la universidad de sus sueños. Claro que tenemos giros argumentales, unos cuatro o cinco. Diré que la mitad me los esperaba, pero a conseguido sorprenderme y hacerme soltar alguna lagrimita. Eso es bueno.

Por supuesto le sobran páginas, al principio pensaba que le sobraban las 100 últimas pero al terminarlo me he dado cuenta que le sobraban las 200 primeras. Me ha costado tres semanas leerme los dos primeros tercios y menos de una el último... Hay páginas llenas de pensamientos absurdos de Frank que no le aportan nada a la trama y un montón de frases en coreano, para mi sorpresa muchas escritas directamente con caracteres y sin traducción alguna.

Un pequeña decepción la que me he llevado con el marido de Nicola Yoon, y le doy el aprobado porque la parte del racismo coreano es simplemente perfecta, y porque el final, a pesar de todo, me ha gustado. 



★ ★ ★ ☆ ☆


Título: Tenía que pasar
Título original: Frankly in Love
Autor: David Yoon
Año de publicación: 2020
EditorialNube de Tinta
Páginas: 343
Precio: 16,95€